Hiraki Sawa. Videoarte

 


Hiraki Sawa, nacido en 1977, en Ishikawa. Vive y trabaja en Londres. Formado en Bellas Artes con un Master en Escultura en el University College of London, Hiraki Sawa es uno de los principales exponentes de la nueva generación de artistas japoneses. Haciendo uso de una técnica de animación low-tech, Sawa crea paisajes de ensueño, en la frontera entre la consciencia y el inconsciente. Sus vídeos reflexionan sobre las ideas de tiempo y moción, inocencia y alienación, viaje y nomadismo, dislocación y desplazamiento. Su contenido me parece muy significativo y perfecto para representar a los artistas del éxodo.
Partiendo de ambientes y actividades domésticas, Sawa convierte los entornos más familiares en un mundo de aventura, transformando su propio apartamento en un microcosmos donde cobran vida objetos inanimados, o donde animales a diferentes escalas emprenden un enigmático éxodo. Es esta diferencia de escalas lo que hace muy interesante el trabajo de Sawa. Su apartamento se convierte al superponer varios planos en un autentico paisaje onírico. En su obra más famosa “Dwellig”, aviones a diferentes escalas sobrevuelan su casa. En “EightMinutes” (2005), las imágenes en blanco y negro nos transportan a un claustrofóbico entorno doméstico y a los distintos espacios y elementos de habitación de cualquier domicilio: una bañera, una cocina, un lavabo, una ventana, una lavadora.
No obstante, la cotidianidad de estas imágenes se ve rota por la aparición de diversos elementos extraños, extraídos de la naturaleza, y dominados por una serie de animales a escala reducida que recorren las distintas estancias. El movimiento de estos seres en miniatura, autómatas y con destino desconocido, parece desconcertar al espectador que asiste atónito a una peculiar animación realizada con técnica rudimentaria, que parece el resultado de los experimentos del fotógrafo del siglo XIX Edward Muybridge. Esta técnica, calificada como low-tech o baja tecnología, confiere a las imágenes una cierta pátina de antigüedad, de documento de archivo, que refuerza el componente melancólico de la obra. El nomadismo, la aventura, el exilio hacia tierras desconocidas (quizá el destino sea el último fragmento del vídeo, el único situado en un paisaje natural, casi paradisíaco), son todos elementos que se contraponen a la inmediatez de los desplazamientos contemporáneos.